Cuando mi esposa fue diagnosticada con una enfermedad crónica, nuestra vida cambió drásticamente. Además de la preocupación emocional, también nos enfrentamos a una carga financiera significativa debido a los costos médicos. Gracias a nuestro seguro de salud, pudimos recibir el tratamiento necesario sin tener que preocuparnos por el costo. Nos alivió mucho tener esa seguridad en un momento tan difícil.